Hace ya bastantes años que escribo, a veces me gusta leer mis primeras palabras y recordar aquellos momentos. Hoy lo hice, recordé y reí, también sentí nostalgia y tristeza por algunas situaciones pasadas. Tiempos adolescentes con tantos sentimientos, euforia, amor, desamor, sacar del baúl de mi memoria y refrescar gratos y duros momentos.
Me gusta escribir y saber que no hay nadie ahí fuera, que las palabras queden apresadas en este computador y no haya nadie, como lanzar letras al espacio y que vaguen infinitamente sin ser vistas por ningún ser.
Me gusta escribir poesía y prosa, me gusta sentir que estoy en alguna parte libre, sin criticas, sin tabúes.
Tengo 26 años y me siento de 15. Han pasado tantas cosas, he decidido tan errado alguna veces. ¿Tengo que dedicarme a ser mamá nada más?
Si bien me gusta la soledad, paso la mayor parte del tiempo sin hablar con gente que me interese o que comparta cosas similares a las mías, creo que hablo cosas mas divertidas con mi hijo que con cualquier otro ser. No es que haya conocido pura gente tonta, es solo que no sé. O tal vez yo soy la cuática, siempre me ha costado encontrar amistades, siento como si cayera mal, a las mujeres sobre todo, transmitiré malas vibras puede ser, lo cierto es que me he llevado mejor siempre con los hombres, algunos mas sensatos que otros, mas divertidos y mas a fines con mis gustos.
Leyendo recordé aquel amorío con mi primo, jaja que rebelde e imposible a la vez, recordé mis momentos depresivos, aquellos alegres con mi amiga Cony, cuando cantábamos en su pieza las canciones de Fito Paez y karaokes de Queen. Bellos momentos que se quedaron atrás, tantas cosas que ya se esfumaron, amistades, carreras, amores.
Aun cuesta hacerse a la idea de aquel amor acabado de 5 años y un poco más, tanto vivido y enterrado, aun le quiero si, pero ya nunca volverá, aunque el pensara lo contrario y lo recordara en cada momento, como escribí en la entrada anterior, al final la soga se corta de tanto tirar en sentido contrario, tanta discusión en tantos años hizo morir todo lo bello. Espero que se vaya aun esa ilusión de retornar el pasado. Eso quiero, que viva su vida con su nueva pareja que el mismo eligió, en algún momento será feliz, siempre le desee lo mejor y así seguirá siendo por siempre.
Con respecto a mi corazón, está donde siempre, del lado izquierdo de mi pecho.
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