La hora de la despedida

Asi como rápido llegó,

así de veloz bede de irse.
Porque arribó a mi puerto

desde un barco desconocido pirata siendo no invitado,
sólo se plantó aquí,

sin miedo, desafiante.
Primero no fue tomado en cuenta por nadie,
aún así persistió y se engargó de hacerse notar....
Por DIOS que le costó adentrarse en mi círculo!!!!,

mi mente, mi cuerpo.
Pero fue traicionero,

hora me ataca por dentro y lo único que quiero es que huya...
que se devuelva por donde mismo vino en su barco inóspito,

lúgubre, egoísta, ambivalente...

Hoy no quizo marcharse,

tal vez mañana...
hoy le di por perdido....!!